El uso de BIM en la contratación pública persigue un objetivo doble: mejorar la eficiencia del gasto público y servir de palanca para la transformación digital del sector de la construcción. Este Plan instruye a los órganos de contratación sobre el uso de BIM en diversos contratos del sector público relacionados con la construcción.
E Gobierno recuerda que eniendo en cuenta el acceso de la PYME a la contratación pública, el Plan establece un calendario progresivo de uso de BIM por los órganos de contratación, comenzando en abril de 2024 por contratos de alto valor estimado y, en niveles de uso de BIM crecientes, cumpliendo con los requisitos de seguridad e interoperabilidad exigibles. El periodo de implantación debe concluir en 2030. Para facilitar su proceso de implantación coordinado y progresivo, se definen cinco niveles con la descripción de los requisitos para ir progresando de uno a otro.
El Plan BIM se alinea con la Estrategia Nacional de Contratación Pública y, al elaborarlo por la Comisión Interministerial, cuenta con el apoyo de un comité técnico de expertos en la implantación de esta metodología en el sector público y privado. Conforme a lo previsto en él, la Comisión Interministerial BIM tiene un papel facilitador del proceso para su implantación.
Desde 2017, se ha promovido la formación de profesionales en el sector privado, a través de subvenciones a los colegios profesionales, y, en 2022, se inició un programa formativo en BIM para empleados públicos, actualmente en ejecución. "Está previsto que la Comisión Interministerial BIM lleve a cabo acciones de comunicación, divulgación, elaboración de nuevo material guía y promoción de formación específica sobre BIM en los ámbitos público y privado", señalan.
Metodología BIM
BIM, (por sus siglas en inglés, Building Information Modeling) es una forma de trabajo colaborativa basada en la digitalización y en la colaboración entre agentes a lo largo de todo el ciclo de vida de una edificación o infraestructura, que busca una mayor eficiencia económica y medioambiental en la inversión, lo que permite también la reducción de riesgos e incertidumbres y el incremento de la calidad.
Consiste en el uso de una representación digital compartida de un activo para facilitar los procesos de diseño, construcción y operación y proporcionar una base confiable para la toma de decisiones.
Ya es posible acceder a la página de la Comisión Interministerial BIM.