Arvo Arquitectura de Juan ha desarrollado el nuevo hotel de lujo de la zona de Canalejas, en concreto, en la Carrera de San Jerónimo 9-11. Un edificio de 1889 con un alto grado de protección patrimonial que, si bien conserva su esencia imperial, se ha restaurado para dar respuesta a las necesidades de un cliente de alto standing, propio de la cadena JW Marriot.
De este modo, en sus 139 habitaciones, con dos plantas de suites, el equipo de Arvo Arquitectura ha diseñado un hotel de corte clásico, reforzada por la imagen de su fachada, que ha sido restaurada junto con las cubiertas y los elementos catalogados en este edificio para su conservación.
Entre las actuaciones ha destacado la reproducción de las carpinterías de madera, que se encontraban en muy mal estado, debido a condiciones climatológicas adversas como la humedad.
Un proyecto que ha contado con la colaboración de Torrero Torinco, en el desarrollo de las soluciones en ventanas, para que contribuyera a mantener la estética tradicional del edificio. En este sentido, se ha apostado por Torrero Torinco, empresa especializada desde hace más de 100 años en el sector de la carpintería, que cuenta con una amplia gama de productos con un alto valor térmicos y que también garantiza una importante atenuación acústica.
Y es que el hotel se ubica en una de las arterias más ajetreadas del centro de Madrid, donde concurren no sólo el tránsito rodado de vehículos, sino también el de personas, convirtiéndola en una de las avenidas más ruidosas de la ciudad.
Confort interior y resistencia al fuego
Por este motivo, el sistema de ventana Acustorr 50dB de Torrero Torinco ha sido la solución más eficiente, para dar respuesta a las necesidades del nuevo JW Marriot en su fachada, combinándose con Acustorr 48dB en las zonas interiores, y con el perfil Eurotorr EI60’ para aquellas zonas que requerían una protección certificada contra el fuego.
Un sistema que, además, viene equipado con herrajes GU,que distribuye en exclusiva en nuestro país Procomsa, y que proporcionan la hermeticidad óptima, a la vez que garantiza confort interior.
Al tratarse de ventanas de madera, la resistencia al fuego ha sido uno de los factores clave en el proyecto de reforma de este histórico edificio. Para ello, las soluciones de madera de Torrero Torinco son resistentes al fuego con una clasificación EI-60, ya que entrega un excelente comportamiento en edificaciones, que exigen que los elementos que integran las estancias cumplan con los estándares de seguridad contra incendios.
De este modo, ha desarrollado este perfil, para dotarlo de una resistencia de hasta 60 minutos, para una ventana de última generación en términos de seguridad y confort, en combinación con las soluciones GU.
Torrero Torinco, gran conocedor de la capacidad del herraje de GU, gracias a su extensa trayectoria trabajando mano a mano, utiliza toda la versatilidad de la casa alemana, junto con el know-how de Procomsa, para exprimir al máximo las propiedades del herraje de ventana. Demostrando, una vez más, que la ventana de madera es un producto capaz de conseguir las más altas prestaciones, si se trabaja de la forma adecuada.