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Aunque la mejora del rendimiento térmico y energético de los edificios sigue siendo una prioridad indiscutible, también es esencial ocuparse del carbono emitido a lo largo del ciclo de vida útil de los edificios y no solo mientras se utilizan.
La compañía ha lanzado recientemente el primer número de la revista "Construir un futuro sostenible", como parte de su proyecto El Observatorio de la Construcción Sostenible. La revista busca promover y crear conciencia sobre la descarbonización en el sector de la construcción, ofreciendo soluciones y propuestas para construir un futuro más sostenible.
En la revista, se listan diferentes soluciones para conseguir la descarbonización en toda la cadena de valor y favorecer una construcción sostenible. Las soluciones para este problema medioambiental son las siguientes:
- Del carbono operativo al carbono incorporado: El Acuerdo de París establece el objetivo de cero emisiones netas de carbono para 2050 y fomenta la construcción ligera y respetuosa con el medio ambiente. Además de reducir el carbono operativo, es importante tener en cuenta la huella de carbono de un edificio a lo largo de todo su ciclo de vida útil, incluyendo la extracción de materias primas, el transporte y la recuperación de materiales al final de su vida útil. Esto se conoce como carbono incorporado. Un esfuerzo de descarbonización requiere una reflexión global y una atención constante, incluyendo el análisis de los emplazamientos industriales donde las materias primas se transforman en materiales de construcción y la recuperación de materiales durante la gestión de una obra o su demolición.
¿Qué podemos hacer para mejorar las cosas? Reciclar y reutilizar más materiales de construcción puede ayudar a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
- Cambiar de lo lineal a lo circular: En el mundo de la neutralidad del carbono, el ecodiseño se centra en todas las fases del ciclo de vida útil de un producto para reducir su impacto ambiental. Frente al enfoque de «tomar-fabricar-tirar» de la economía lineal tradicional, la economía circular fomenta el uso de materiales de menor impacto, incluyendo materiales con un alto nivel de contenido reciclado. Este modelo de bajas emisiones de carbono se ha diseñado para recuperar materiales y fomentar la reutilización y el reciclado de los residuos de la construcción. Un ejemplo es la planta de Saint-Gobain en Aniche-Émerchicourt (Francia), que gestiona la primera producción mundial de vidrio plano con bajas emisiones de carbono. Este enfoque innovador debe implicar a todas las partes interesadas, empezando mucho antes de la construcción, con arquitectos y urbanistas comprometidos en imaginar la ciudad y las infraestructuras postcarbono del mañana.
- La tecnología digital al servicio de la construcción sostenible: La tecnología digital, incluyendo el modelado de información para la construcción (BIM), permite optimizar las prácticas de construcción y fomentar la reutilización de materiales. Según Boston Consulting Group, la digitalización del sector de la construcción podría ahorrar hasta un 20% del coste total de un proyecto. En Europa, países como Austria y Noruega están liderando el camino al exigir el uso de BIM en proyectos públicos. Para avanzar hacia una economía circular menos intensiva en carbono, todas las partes interesadas deben comprometerse y formar a sus equipos en el uso de nuevas tecnologías.
- Descarbonizar las herramientas industriales: La transformación de las instalaciones de fabricación industrial debe acelerarse. El sector de la construcción tiene varias opciones para optimizar sus procesos, algunos ejemplos que se están llevando a cabo: son la electrificación de sus líneas de producción con fuentes de energía renovables y con bajas emisiones de carbono, la recuperación del calor residual para transformarlo en energía y el desarrollo de nuevas fórmulas de cemento producidas a partir de materiales de desecho. Estas opciones abren nuevas vías para la descarbonización.
- Un enfoque político compartido: Un planteamiento colectivo respaldado por una voluntad política real puede impulsar el cambio. Países como Finlandia, Dinamarca y Suecia están liderando el camino al integrar requisitos de reducción de emisiones en sus normativas. Sin embargo, la voluntad política por sí sola no es suficiente, y los incentivos fiscales o financieros son esenciales para apoyar los esfuerzos de bajas emisiones de carbono. La rehabilitación de viviendas antiguas con mejoras en la eficiencia energética es una palanca importante para la descarbonización. Medir el impacto de carbono de las actividades del sector de la construcción ayudaría a impulsar la transformación.
Después de la publicación de esta primera edición, los siguientes números de la revista estarán disponibles en una plataforma digital llamada ‘Constructing a Sustainable Future by Saint-Gobain’, que acaba de lanzarse. La plataforma tiene como objetivo apostar por la construcción sostenible y su impacto positivo en el clima y la sociedad, así como presentar soluciones innovadoras y proyectos inspiradores.
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