La elección de las fuentes de suministro limpias en sectores industriales con un alto consumo de energía, como es el del vidrio, es un claro reflejo de la transformación que están viviendo hacia un modelo de negocio más respetuoso con el entorno. Están adaptando sus procesos productivos hacia un modelo donde la descarbonización y sostenibilidad están a la vanguardia.
Ahorro en el recibo energético
El proyecto, llevado a cabo en colaboración con Prosolia Energy, destaca por ser una de las instalaciones fotovoltaicas en cubierta más grandes de la Comunitat Valenciana. Está compuesta por 3.164 paneles solares y una potencia total instalada de 1.710 Kwp. Esta instalación además de representar un avance hacia la generación de energía limpia y sostenible también ha reportado a Vidrios San Miguel un ahorro energético sustancial, evaluado en cerca de 113.789 euros anuales.
“Cada vez más sectores con un intenso consumo de energía están transformando sus procesos productivos hacia un modelo energético descarbonizado y sostenible. En línea con este cambio, Vidrios San Miguel, ha apostado por liderar este cambio dentro de su sector con la instalación más grande en cubierta en la Comunidad Valenciana”, afirma el presidente de Prosolia Energy, Juan Carlos Guaita,
Además, “hay que destacar la rentabilidad que una inversión de estas características aporta en el corto plazo a las empresas, que ven reflejado en sus cuentas de resultados un importante ahorro en el gasto energético y una mayor independencia en el suministro”, añade el presidente de Prosolia.
Por lo que respecta a Prosolia Energy, su apuesta por la sostenibilidad va más allá de su actividad. Su objetivo es que las empresas tomen conciencia de su papel en el planeta por lo que se esfuerzan en sensibilizar a empresas y comunidades sobre la responsabilidad ambiental. “Creemos que todos tienen un papel muy importante en la lucha por un futuro más verde, y juntos se puede hacer realidad”, asegura Juan Carlos Guaita.