El ritmo de aumento de los precios, por tanto, se modera frente al 5% interanual del tercer trimestre, el 4,9 % del segundo y 6,3 % del primer trimestre del año, y sitúa la variación media en el conjunto del año 2023 en un 5,1 %.
"El precio de la vivienda tiende paulatinamente hacia el entorno de la estabilización, un movimiento que es consistente con el descenso gradual de la demanda residencial que se observa desde finales de 2022, a medida que comenzó a trasladarse a la economía el impacto de la subida de los tipos de interés por parte del BCE", explica la directora del Servicio de Estudios de Tinsa, Cristina Arias.
Los precios residenciales en las zonas de costa continúan reflejando en este trimestre una desaceleración más lenta que la media nacional, lo que, en opinión de Cristina Arias, guarda relación con la "existencia de una mayor demanda de segundas residencias para uso vacacional propio, asociada a un perfil de comprador con alto poder adquisitivo y menos sensible al impacto de la inflación y los tipos de interés a la hora de tomar su decisión de compra".
En esta línea, destaca en la estadística el dinamismo sostenido de las ciudades costeras de Valencia (+10,6 % interanual) y de Almería, Santa Cruz de Tenerife y Málaga, todas ellas con precios en torno a un 9 % superiores a los del cuarto trimestre del año anterior.
También las dos mayores capitales, Madrid y Barcelona, han experimentado un ligero impulso en esta recta final del año y sitúan en +6,1 % y +3,5 %, respectivamente, la variación interanual en el cuarto trimestre del año (frente al 5,7% y 2 % que registraron en el tercer trimestre).