En el ámbito del cemento, la empresa lanza dos soluciones; Dragon BM-PL y Dragon IV-SR, que ofrecen diversas aplicaciones en el sector de la construcción, siendo la primera adecuada para la fabricación de hormigones y morteros y la segunda para uso en obras sumergidas en el mar o suelos con alto contenido de sulfatos.
“El clínker con el que se fabrica estos cementos cumple con el factor de emisión de taxonomía europea”, aseguran desde la empresa. Así, el lanzamiento de estos productos “potencia la apuesta de la compañía por la economía circular: para la fabricación del nuevo cemento, Cementos Molins emplea más de un 55% de combustibles alternativos, lo que minimiza el uso de combustibles fósiles y ofrece una segunda vida a residuos industriales”.
Adicionalmente, el uso de diferentes tipos de adiciones durante la molienda de cementos contribuye en la reducción de las emisiones de CO2. Los dos nuevos productos representarán más de un 41% del total de cementos portland que Cementos Molins fabrica anualmente en España.
En opinión de Salvador Fernández, Area Manager Mexico, Spain OPC, Cement & Concrete de Cementos Molins, el lanzamiento de cementos y hormigones de baja huella de carbono “es un paso para cumplir con nuestra hoja de ruta y producir hormigón neutro en carbono en 2050. Nuestro propósito es impulsar el desarrollo social y la calidad de vida de las personas creando soluciones innovadoras y sostenibles para la construcción. No obstante, la neutralidad en carbono exige el apoyo, la acción y el compromiso de todos los actores de la sociedad, desde administraciones y gobiernos hasta clientes y usuarios finales.”