Para mejorar la competitividad en el mercado y promover la innovación, las pequeñas y medianas empresas se agrupan en lo que se conoce como clúster. A él pertenecen empresas, instituciones y organizaciones del mismo sector de actuación que, habitualmente, se localizan en áreas geográficas concretas. En el caso específico de la construcción, destaca BUILD INN, el clúster vasco de referencia que integra a toda la cadena de valor de esta industria. El objetivo que persigue es el de crear sinergias y aprovechar las ventajas derivadas de la colaboración y la proximidad.
1. Permite acceder a nuevas oportunidades de negocio
Uno de los principales beneficios de pertenecer a un clúster de la construcción es que facilitan y promueve la colaboración entre diferentes empresas, de manera que sus integrantes tienen más opciones para acceder a nuevos proyectos y contratos. De este modo, se amplía exponencialmente el alcance de mercado y se favorece la participación en proyectos de mayor magnitud que resultarían difícilmente accesibles a nivel individual.
2. Reduce los costes
Otra ventaja considerable de pertenecer a un clúster es la colaboración que se lleva a cabo entre las empresas y los diferentes agentes que pertenecen a él, una cooperación que les permite compartir tanto los recursos como los gastos derivados de la inversión en investigación y desarrollo (I+D), así como la adquisición de materias primas, maquinaria y tecnología, optimizando las operaciones y mejorando la eficiencia. Este apoyo constante entre las diferentes organizaciones del sector de la construcción repercute directamente en un aumento de la competitividad que les permite mantenerse en una buena posición dentro del mercado.
3. Se potencia la innovación y se mejora la competitividad
Al fomentar el intercambio de conocimientos y experiencias entre sus miembros, se impulsa la innovación, la adopción de nuevas tecnologías y la incorporación de mejores prácticas entre todos sus participantes, manteniendo a las empresas más competitivas en un mercado que evoluciona constantemente. La mayoría de las empresas que pertenecen a los clústeres podrán mantenerse al día en un entorno tan cambiante con mayor facilidad.
4. Acceso a la formación y la capacitación
A través de los clústeres, las diferentes organizaciones que lo conforman pueden acceder a programas de formación y capacitación especializados. De este modo, se consigue una mejora constante de las habilidades de la plantilla de las empresas y se garantiza una mano de obra más cualificada y actualizada, acorde a las últimas tendencias y empleando las tecnologías más innovadoras. Esto representa la posibilidad real de alcanzar el más alto nivel de eficiencia del personal, lo que significa garantizar la obtención de los objetivos propuestos en la cuenta de resultados.
5. Incremento de la visibilidad y la reputación
Cualquier empresa pequeña o mediana se enfrenta a la enorme dificultad de destacar en el mercado global. En este sentido, pertenecer a un clúster puede aumentar la visibilidad y mejorar la reputación de la compañía, ya que se asocia a un grupo reconocido que lidera un determinado sector. Esto se traduce inmediatamente en el aumento de la confianza de los clientes y otras partes interesadas, pues las pequeñas compañías quedan respaldadas por una entidad mayor.
6. Facilitación del networking
En la actualidad, especialmente con el avance de las nuevas tecnologías e internet, se ha reconocido la importancia del networking, es decir, de establecer relaciones duraderas y ampliar la red de contactos profesionales. En este sentido, los clústeres de la construcción son excelentes oportunidades para que las empresas inicien y mantengan en el tiempo relaciones estratégicas con otros actores del sector, como son los proveedores, los clientes, así como las entidades locales y los organismos gubernamentales.
7. Acceso a financiamiento y otro tipo de subsidios
En algunas ocasiones, sucede que los clústeres tienen acceso a otro tipo de financiamiento mayor o incluso a subsidios que no están disponibles para empresas a nivel individual. Estas entradas extra de dinero facilitan la inversión en proyectos de innovación y desarrollo sostenible que benefician al conjunto de los integrantes de la agrupación.
8. Mejora la gestión de los proyectos
Los clústeres de construcción mejoran la integración y coordinación de los diferentes integrantes de un proyecto, mejorando la planificación y la gestión de los recursos. De este modo, se consigue cumplir con los plazos de entrega de los proyectos de manera más puntual y eficiente.
9. Apuesta por la sostenibilidad
La colaboración dentro de un clúster promueve prácticas más sostenibles, de forma que se comparten tecnologías y estrategias que permitan reducir el impacto medioambiental de las actividades de construcción, reduciendo la huella ecológica del sector.
10. Aceleración del Crecimiento Regional
Los clústeres a nivel regional tienen un impacto muy positivo en el desarrollo económico de su zona geográfica de actuación, pues no solo crean empleo, sino que atraen inversores y mejorar la infraestructura local. Un factor que proporciona de forma destacada BUILD INN, el clúster vasco referente en el sector de la construcción.