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La jornada, que se celebró paralelamente a la reunión del Plenario del Comité Técnico de Normalización Europeo CEN/TC 51 “Cemento y Cales de Construcción”, estuvo estructurada en cuatro bloques, abordando temas como la normalización, certificación, el nuevo Reglamento de Productos de Construcción y la contratación pública de construcción sostenible. Contó con una amplia selección, al mayor nivel, de expertos y representantes de las diferentes organizaciones del sector de los fabricantes, normalizadoras a nivel nacional e internacional, certificadoras y colegios profesionales; además de una representación técnica de los Ministerios de Industria y Turismo, Transportes y Movilidad Sostenible, Vivienda y Agenda Urbana y del Responsable de Políticas de la Comisión Europea, DG Grow, Oscar Nieto. En ese sentido, cabe destacar la participación del Presidente de Cepco, Luis Rodulfo, en la mesa redonda sobre contratación pública y construcción sostenible.
Declaración de Granada
La Declaración de Granada plantea el objetivo de descarbonización del sector para contribuir a alcanzar la neutralidad climática de la UE en 2050 mediante la construcción sostenible. Para avanzar hacia esa construcción descarbonizada plantea diez medidas para conseguir que el sector de los materiales de construcción sea protagonista fundamental en la descarbonización de la economía.
Por su parte, Luis Rodulfo, Presidente de Cepco resaltó que “este ambicioso objetivo requiere la colaboración de todos los sectores, destacando la construcción sostenible como una prioridad ineludible. Para lograr un impacto positivo, es esencial implementar medidas de descarbonización específicas para cada subsector, así como adoptar soluciones constructivas que reduzcan el consumo de recursos y utilicen materias primas secundarias cuando sea posible”.
El desarrollo de metodologías rigurosas para evaluar el ciclo de vida de infraestructuras y edificaciones es crucial. Estas metodologías deben ser promovidas por las administraciones públicas y reflejadas en normativas técnicas y pliegos de contratación, con el fin de alcanzar los objetivos de descarbonización. Se propone un enfoque integral de sostenibilidad que abarque los ámbitos ambiental, social y de gobernanza, alineado con las mejores prácticas de expertos en la materia.
En ese sentido, y en el desarrollo de la jornada, Luis Rodulfo enfatizó sobre la exigencia a promotores, constructores, ingenierías y junta consultiva, del cumplimiento de sus responsabilidades en la descarbonización del sector de la construcción, ya que el decálogo señala a todos los agentes, cada uno con su responsabilidad. “Sin la participación activa de todos los agentes, los esfuerzos de nuestra industria no habrán servido para nada, haciendo inútiles las cuantiosas inversiones de nuestra industria para descarbonizar el sector”, señaló Luis Rodulfo.
Para avanzar hacia una construcción descarbonizada, la Declaración de Granada plantea varias medidas, entre las que se incluyen la normalización de materiales bajos en carbono, la adaptación de la reglamentación técnica, y la promoción de su uso en contrataciones públicas y privadas. Además, enfatiza la necesidad de certificar estos materiales, incentivar su uso a través de las aseguradoras, y fomentar la investigación en el ámbito universitario. También se plantea la importancia de que el sector financiero apoye la sostenibilidad en la producción de estos materiales.
Finalmente, la declaración, destaca la necesidad de difundir las posibilidades tecnológicas y los mecanismos financieros que faciliten una construcción sostenible a nivel global, promoviendo un enfoque solidario que beneficie a todas las regiones y ciudadanos. Si se implementan estas medidas, el sector de materiales de construcción podría convertirse en un modelo a seguir en la lucha contra el cambio climático.
“La Declaración de Granada es crucial para la producción de materiales de construcción sostenibles en España y establece una hoja de ruta para impulsar la sostenibilidad en la construcción y promover la adopción de materiales más amigables con el medio ambiente. En definitiva, es un llamado a la acción para fabricantes, reguladores y la sociedad en general”,concluyó Luis Rodulfo
La Declaración de Granada nace como un documento vivo, con espíritu de ser actualizado en función de los avances técnicos y regulatorios así como las necesidades de la sociedad, donde van destinados nuestros productos. Asimismo plantea la adhesión del mayor número posible de profesionales a título individual, instituciones públicas y privadas dentro de la cadena de valor de los materiales de construcción.
