Alta concentración de radón en edificios antiguos y públicos
El radón, un gas que proviene de la descomposición del uranio en la corteza terrestre, se filtra a través de suelos porosos en edificios, acumulándose especialmente en plantas bajas y sótanos, donde los niveles de concentración pueden ser hasta tres veces más altos. Los edificios más antiguos y aquellos con deficiencias en el aislamiento del suelo son especialmente vulnerables, registrando incluso niveles comparables o superiores a lugares regulados como minas y túneles.
Un reciente análisis sectorial muestra que cerca del 30% de los edificios culturales y el 25% de los educativos exceden los límites recomendados de exposición al radón, establecidos en 300 becquerelios por metro cúbico, mientras que los edificios públicos presentan un nivel de exposición hasta seis veces superior al de otros sectores como el financiero. En áreas de servicios públicos, como electricidad y agua, la concentración media también es considerablemente mayor.
La importancia de la regulación y concienciación
Desde junio de 2024, la normativa española exige mediciones obligatorias de radón en puestos de trabajo en municipios de riesgo, especialmente en espacios subterráneos o de planta baja. A nivel europeo, se ha implementado un Plan Nacional contra el Radón, que determina las acciones que deben seguir las administraciones en los próximos cinco años para reducir los riesgos asociados. El CSN y el Ministerio de Trabajo colaboran en un convenio para vigilar estos riesgos laborales.
Con 1.500 muertes anuales atribuidas al radón en España, esta amenaza sigue siendo silenciosa y poco visible para el público, a pesar de que el número de fallecimientos iguala al de accidentes de tráfico en el país. La exposición al radón es responsable del 4% de todas las muertes por cáncer de pulmón en España, una cifra que asciende al 7% en las comunidades con más incidencia.
Jornada de concienciación: "Gas radón: La amenaza silenciosa"
Molins organizó recientemente una jornada titulada “Gas radón: La amenaza silenciosa” en el Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Madrid, que reunió a expertos académicos, representantes del sector público y empresas privadas para explorar soluciones transversales que reduzcan el impacto del radón en salud e infraestructura. En el evento, se discutieron métodos eficaces y económicos para instalar protecciones contra el gas en edificaciones nuevas y en renovaciones, un esfuerzo que busca unificar a diversos sectores en la lucha contra este riesgo estructural.