Desafíos y soluciones en la ejecución de obras
El control de ejecución consiste en certificar que el revestimiento se está realizando conforme al procedimiento especificado en el proyecto o, en su defecto, según las indicaciones de la Dirección de la Obra. Sin embargo, uno de los principales desafíos es el control de la unidad terminada, ya que no existe un ensayo normalizado para determinar la adherencia de las piezas cerámicas en las condiciones de obra. En este contexto, los laboratorios de control utilizan ensayos que miden la resistencia al despegue de las baldosas, pero estos métodos carecen de una norma comúnmente aceptada.
El trabajo experimental llevado a cabo por el Comité Técnico de la Asociación de Fabricantes de Morteros tiene como objetivo analizar los ensayos realizados habitualmente en los laboratorios y proponer procedimientos de ensayo adecuados y posibles valores de aceptación para garantizar la calidad de los revestimientos cerámicos en la obra terminada. Los principales objetivos del estudio fueron:
- Proponer un procedimiento de ensayo para determinar la adherencia de los revestimientos cerámicos.
- Proponer valores de adherencia que garanticen la calidad de los revestimientos.
Control de calidad según el Código Técnico de la Edificación
El Código Técnico de la Edificación exige que el proyecto defina claramente un procedimiento de ejecución y un control de calidad que verifique que la ejecución se ajusta al procedimiento proyectado, asegurando la calidad de la obra terminada. El control de calidad debe estar definido en el proyecto y prescribir, entre otros aspectos, las características mínimas de los materiales, el control de recepción, el procedimiento de ejecución y el control de la obra terminada.
En cuanto a los adhesivos cerámicos, el marcado CE y la normativa UNE EN 12004 son suficientes para garantizar la calidad del revestimiento cerámico. Sin embargo, estas normas están basadas en condiciones de laboratorio que no siempre se corresponden con las condiciones de obra, ya que las probetas utilizadas en los ensayos de laboratorio son muy distintas a las probetas obtenidas directamente del revestimiento realizado en la obra.
La problemática de la adherencia en condiciones reales
Los valores de adherencia establecidos por la normativa (0.5 MPa para morteros tipo C1 y 1.0 MPa para C2) se determinan bajo condiciones adversas para la adherencia, como baldosas de baja absorción y soportes de hormigón poco absorbente. Sin embargo, al realizar el control de la ejecución en la obra, los ensayos de adherencia se realizan sobre probetas cortadas de las baldosas, lo que somete al adhesivo a tensiones elevadas que no están contempladas en la normativa vigente.
Conclusiones del trabajo experimental
A partir de los resultados obtenidos en el trabajo experimental, se pueden extraer varias conclusiones clave:
- Si existe duda sobre la calidad del adhesivo utilizado en obra, este debe ser ensayado según la norma UNE EN 12004 en un laboratorio acreditado por ENAC.
- La determinación de la adherencia de las baldosas, como control de la unidad terminada, está muy influenciada por el procedimiento de ensayo y los tipos de soportes.
- Los ensayos en laboratorio se realizan sobre probetas talladas previamente y sobre soportes de hormigón, mientras que en obra, el tallado de probetas por corte afecta significativamente la adherencia real de las baldosas.
- Si las probetas se cortan sobre soportes resistentes (como hormigón o mortero resistente), los resultados de adherencia obtenidos en obra son similares a los de laboratorio.
En base a estos resultados, la Asociación de Fabricantes de Morteros concluye que la adherencia real de un revestimiento cerámico solo puede determinarse a partir de probetas de 5x5 cm previamente talladas. Además, se debe tener en cuenta la reducción de adherencia provocada por el corte de las baldosas y, en consecuencia, establecer los valores de adherencia adecuados para estos ensayos en condiciones reales de obra.