Según Cermi, el concepto de vivienda adecuada debe cumplir con tres elementos esenciales: accesibilidad, asequibilidad e inclusividad. Sin embargo, en España casi el 70% de las viviendas no cumplen las condiciones de accesibilidad necesarias para personas con discapacidad y mayores.
Accesibilidad: un reto pendiente
Para garantizar la accesibilidad, el Cermi propone medidas como:
- Reformar la Ley de Propiedad Horizontal para que las comunidades de propietarios realicen obras de accesibilidad de manera obligatoria.
- La creación de un Fondo Estatal de Promoción de la Accesibilidad Universal, financiado con el 1,5% de los presupuestos de los ministerios inversores, destinado a adaptar el parque de viviendas a las necesidades del colectivo.
“El artículo 49 de la Constitución refuerza el derecho a entornos universalmente accesibles, pero aún queda mucho por hacer para que esto sea una realidad efectiva”, subraya el manifiesto.
Asequibilidad: combatir la pobreza habitacional
El Cermi también destaca la precariedad económica de las personas con discapacidad y sus familias, lo que agrava su dificultad para acceder a una vivienda digna. Para combatir esta “pobreza habitacional”, propone medidas como la creación de nuevas prestaciones públicas específicas para personas con discapacidad y una fiscalidad proactiva que reduzca el esfuerzo económico en la compra, rehabilitación o transmisión de vivienda.
Inclusividad: un hogar para la participación social
Además de accesible y asequible, la vivienda debe ser inclusiva, permitiendo que las personas con discapacidad desarrollen una vida independiente en su comunidad. Cermi insiste en la necesidad de nuevas fórmulas habitacionales que favorezcan la participación social, con políticas públicas que tengan en cuenta:
- El enfoque de género, para garantizar el acceso de las mujeres con discapacidad a una vivienda adecuada.
- Las necesidades de los jóvenes con discapacidad, promoviendo su autonomía.
- Diseños habitacionales innovadores y adaptados a las nuevas formas de convivencia.
“La vivienda inclusiva es la base para una vida independiente en un entorno comunitario”, señala el manifiesto.
Un hogar como base de la inclusión
El Cermi concluye su reivindicación recordando que el acceso a una vivienda digna no solo garantiza un lugar para vivir, sino que “es nuestro campamento base para conquistar la cumbre de la inclusión”. El manifiesto insta a las administraciones a situar este tema como prioritario en la agenda pública y a impulsar medidas que permitan a las personas con discapacidad ejercer plenamente su derecho a un hogar accesible, asequible e inclusivo.