La demanda de vivienda en España supera con creces la oferta disponible. Mientras el INE estima que se necesitan 300.000 nuevos hogares al año, los visados de obra nueva apenas alcanzan 100.000 unidades anuales. Esta brecha podría reducirse con la construcción industrializada, una alternativa innovadora que enfrenta importantes barreras como la falta de financiación, la burocracia y la escasez de mano de obra.
Para impulsar esta transformación, el Clúster de la Edificación y Analistas Financieros Internacionales, AFI, han presentado en Madrid el informe “Financiación para impulsar la Construcción Industrializada”, en el que proponen la creación de dos instrumentos financieros para facilitar el acceso a financiación y estimular el crecimiento del sector.
Nuevos instrumentos financieros para impulsar la industrialización
El primer mecanismo es el Instrumento Financiero para la Capitalización de la Construcción Industrializada, dirigido a pymes del sector con solvencia financiera. Este modelo de inversión público-privada podría financiar entre el 80% y el 90% de los proyectos, con un máximo de 15 millones de euros por empresa, destinándose a la compra de instalaciones, equipos de producción, software y otros activos estratégicos. Se estima una inversión pública de entre 300 y 600 millones de euros, permitiendo a la iniciativa privada asumir progresivamente el capital.
El segundo mecanismo es un instrumento financiero para la financiación de circulante, que reduciría la dependencia de los fabricantes de otras fuentes de financiación como promotores o créditos bancarios. Este fondo, estimado entre 3.000 y 4.000 millones de euros, serviría para la compra de materiales y producción de componentes estandarizados.
Un modelo de colaboración público-privada para transformar el sector
El estudio subraya la necesidad de ajustes en la contratación pública y en los criterios de financiación para fomentar la industrialización de la construcción. Con estos nuevos mecanismos, se podría duplicar el ritmo constructivo hasta alcanzar las 200.000 viviendas anuales, contribuyendo a la reducción del precio de la vivienda y a la solución del problema habitacional en España.
“Es imprescindible incentivar la industrialización del sector para cerrar la brecha entre la demanda y la oferta de vivienda. Con las herramientas adecuadas, podemos consolidar el sector y alcanzar los objetivos de construcción sostenible y eficiente”, concluye Juan Antonio Gómez-Pintado, presidente del Clúster de la Edificación y de la Corporación Vía Ágora.