Según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística, INE, el mes de enero de 2025 cerró con 60.650 compraventas de viviendas, lo que supone un aumento del 20,5% respecto al mes anterior y un incremento interanual del 11%. Este comportamiento confirma la continuidad del ciclo expansivo iniciado tras la pandemia, en un contexto de tipos de interés más bajos y condiciones hipotecarias más favorables.
El repunte mensual responde en parte al efecto estacional: durante las festividades navideñas es habitual una ralentización en la firma de operaciones, que se reactivan con fuerza al inicio del año. En términos interanuales, la actividad mantiene la tendencia al alza que caracteriza al mercado residencial desde 2020.
Condiciones favorables para la demanda
María Matos, directora de Estudios de Fotocasa, señala que la actual coyuntura combina varios factores que favorecen la actividad: “El inicio de 2025 está marcado por la desescalada de los tipos de interés, un aumento en la tasa de ahorro de los hogares y una mayor confianza del comprador. Si se mantiene el ritmo actual, el año podría cerrar con cifras similares o superiores a las de 2007, cuando se alcanzaron 775.000 transacciones”.
Con una media mensual que ya supera las 60.000 operaciones, el mercado mejora con respecto al promedio de 50.000 compraventas mensuales registrado en 2024. La moderación del Euríbor, que ha caído por debajo del 2,5%, ha facilitado el acceso al crédito hipotecario, lo que impulsa la entrada de nuevos compradores al mercado.
Fuerte crecimiento de la obra nueva
Uno de los datos más significativos del informe es el incremento del 30,9% en la compraventa de vivienda nueva, que ya representa el 23,4% del total de operaciones. Este aumento evidencia un renovado interés por las promociones de obra nueva, impulsado por la demanda de inmuebles que cumplan con criterios de eficiencia energética, distribución moderna y mayor confort.
No obstante, Matos advierte sobre los retos que enfrenta el segmento: “La escasez de suelo finalista, el encarecimiento de los materiales, los obstáculos burocráticos y la falta de mano de obra dificultan el ritmo de producción. Si la demanda sigue creciendo a este ritmo, podría producirse un tensionamiento adicional de los precios”.
Perspectivas para el resto del año
Las previsiones apuntan a que el mercado inmobiliario mantendrá su dinamismo en los próximos meses. Según datos de Fotocasa, un 21% de los potenciales compradores estaría dispuesto a volver al mercado motivado por la bajada de tipos. A esto se suman medidas como los avales del ICO para facilitar el acceso a la vivienda, así como nuevas condiciones competitivas ofrecidas por las entidades financieras.
Sin embargo, el principal desafío sigue siendo la escasez de oferta. “La fuerte presión de la demanda sobre una oferta limitada generará un nuevo impulso en los precios, que ya registran un crecimiento anual del 10,1%”, señala Matos. La flexibilización de la política monetaria por parte del Banco Central Europeo contribuirá a reforzar esta tendencia, al estimular aún más la demanda de compra.
A pesar del escenario favorable para la financiación, la directora de Estudios advierte que “el encarecimiento de la vivienda limitará el acceso a la compra para una parte de los hogares, especialmente en zonas con alta demanda y poca disponibilidad. Encontrar la vivienda adecuada será cada vez más complejo”.