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Con 909 habitaciones, 34 salas de reuniones y un auditorio con capacidad para 500 personas, el Hotel Meliá Castilla ha finalizado un proceso de transformación energética iniciado en 2020, en colaboración con Carrier, que ha permitido alcanzar la descarbonización total de sus instalaciones. El proyecto ha eliminado por completo el uso de combustibles fósiles, mejorando la eficiencia energética del edificio y reduciendo significativamente su impacto ambiental.
Un proceso en cuatro fases
Tras la ejecución de las fases 1 y 2, centradas en la sustitución de sistemas antiguos, en 2023 se completó la tercera fase, que incluyó la renovación integral de la sala de máquinas. En esta etapa se incorporaron dos bombas de calor agua-agua de alta temperatura Aquasnap 61WX, capaces de producir agua caliente hasta 85 ºC, destinada tanto a ACS como a calefacción de salones. El sistema permite reutilizar el frío residual generado, cubriendo parte de la demanda base del hotel.
De forma paralela, se puso en marcha la fase 4, que contempló la instalación de cuatro bombas de calor aire-agua Aquasnap 30RQ en la cubierta del edificio. Estas unidades proporcionan calefacción a las habitaciones y optimizan el rendimiento global del sistema térmico. Asimismo, se implementó un sistema de cuatro tubos en todo el edificio, lo que ha permitido una mejora tanto en la eficiencia energética como en el confort térmico para los usuarios.
Como resultado, el hotel ha eliminado completamente el uso de calderas, logrando un consumo de gas natural nulo, un ahorro energético del 25% y una reducción de emisiones del 49%.
Visión técnica desde el sector
Durante una jornada técnica organizada por Carrier el pasado 18 de marzo, dedicada a la eficiencia energética y descarbonización en el sector hotelero, Víctor Retamosa, jefe de servicios técnicos del Hotel Meliá Castilla, detalló los resultados obtenidos: “Desde 2020 hemos sustituido los equipos antiguos por soluciones más eficientes, alcanzando una huella de carbono cero. Este avance ha mejorado el rendimiento energético y ha eliminado por completo el uso de combustibles fósiles”.
Retamosa también subrayó el impacto de la renovación en la experiencia de cliente: “Los huéspedes valoran el incremento de confort, y las empresas consideran la sostenibilidad un criterio decisivo al contratarnos para eventos y estancias”.
El caso del Hotel Meliá Castilla demuestra que es viable avanzar hacia la sostenibilidad energética sin afectar la operatividad del negocio, consolidándose como un referente dentro del sector hotelero en la transición hacia modelos energéticos más responsables.
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