Knauf, fabricante especializado en soluciones de construcción en seco, organizó la semana pasada un encuentro sectorial para analizar el impacto de la certificación Cradle to Cradle, C2C, y los desafíos de la economía circular en los materiales de construcción. La jornada, realizada en colaboración con EIG y Grupo Construcía, contó con la participación de Michael Braungart, co-creador del estándar C2C, quien compartió su visión sobre el futuro de los materiales sostenibles.
La certificación Cradle to Cradle evalúa la sostenibilidad de productos en cinco áreas: salud de los materiales, circularidad del producto, emisiones, energía, aire y clima, gestión del agua y el suelo, y equidad social. El sistema, que requiere renovación bianual, promueve un modelo productivo que elimina el concepto de residuo, asegurando la mejora continua.
En este contexto, Knauf anunció a principios de año la ampliación de su certificación Cradle to Cradle nivel Silver para la mayoría de sus placas de yeso y perfiles metálicos producidos en España, en las plantas de Escúzar y Guixers.
Retos de la economía circular en el sector
Durante el evento, Pablo Maroto, director de Marketing y Técnico de Knauf España y Portugal, subrayó la necesidad de repensar los sistemas de producción para avanzar hacia modelos más sostenibles y regenerativos. Según Maroto, la visión de la certificación C2C impulsa a diseñar pensando más allá del reciclaje tradicional, favoreciendo el desarrollo de sistemas plenamente circulares.
En la mesa redonda, moderada por Carlos Martí, director de la revista Ciudad Sostenible, se abordaron los retos y oportunidades que plantea aplicar criterios de economía circular en el sector de la construcción, con énfasis en prácticas como la reutilización, la renovación y el reciclaje de materiales.
Michael Braungart recalcó que la economía circular debe integrar tanto la ecoeficiencia, minimizar impactos negativos, como la ecoeficacia, maximizar impactos positivos, desde el diseño, en un contexto de creciente escasez de recursos.
Por su parte, Ignasi Cubiñá, cofundador de EIG y CSO de Grupo Construcía, destacó la necesidad de transformar el sector de la construcción hacia un modelo regenerativo. Además, remarcó que las certificaciones de sostenibilidad como Cradle to Cradle ofrecen confianza, verificación de información y credibilidad para las empresas.
Ventajas de la certificación Cradle to Cradle para el sector
El encuentro también subrayó el valor que aporta la certificación C2C tanto para los consumidores como para los profesionales del sector de la construcción. Michael Braungart explicó que el certificado impulsa una agenda positiva, exigiendo transparencia sobre los materiales utilizados y su procedencia, facilitando así decisiones de compra más informadas.
Además, la certificación Cradle to Cradle contribuye a cumplir los requisitos de sostenibilidad de estándares como Leed, Breeam y Well, ayudando a arquitectos, promotores y constructores a garantizar que sus proyectos incorporen criterios de salud, eficiencia energética y responsabilidad medioambiental.
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