“Por lo general, la vida media de una vivienda supera los 50 años, por lo que al comprar, alquilar o acometer obras de reforma en la misma, se debe prestar atención especial a la envolvente térmica del edificio y no solo a las instalaciones interiores de calefacción, iluminación, etc. El 50% de la energía que pierde un edificio lo hace a través de los cerramientos opacos. Una parte importante de este consumo puede reducirse a través de medidas de eficiencia energética” afirman desde la empresa.
Los sistemas de aislamiento térmico por el exterior (SATE), son la manera más eficiente de reducir las pérdidas energéticas, mejoran el confort en el interior de la vivienda y ofrecen un importante ahorro económico.
El sistema de aislamiento térmico de fachadas por el exterior aporta ventajas a nivel técnico, pues se reducen los puentes térmicos, y a nivel de ejecución, ya que se realiza de forma continua y por el exterior. Y también desde el punto de vista del confort para los usuarios del edificio, que sufren menos molestias durante la rehabilitación de la fachada y no se reduce el espacio interior de la vivienda.
Una vez rehabilitada la fachada se deben seguir una serie de consejos de mantenimiento para garantizar su conservación con productos que sean compatibles con el sistema de rehabilitación de fachada aplicado.
Además se incluye información sobre las diferentes soluciones técnicas para fijación de elementos en fachadas con sistemas de aislamiento térmico por el exterior profundizando en el conocimiento de cada uno de los productos que lo integran y su puesta en obra.