Este sistema ofrece también la posibilidad de incluir aleros de casi un metro todo lo largo de la fachada, muy interesante en la vertiente cantábrica y es altamente flexible para configurar cualquier tipo de distribución en el interior.
En este tejado tampoco se han utilizado grúas ya que las cerchas son ligeras y se ensamblan en obra. Basta que 2 o 3 operarios tengan algo de formación para que en un par de semanas las cerchas queden terminadas. El resultado final con la cubierta a cuatro aguas es estéticamente bonito y sumamente eficaz para la evacuación de las aguas.
En el video se pueden apreciar 3 fases diferentes de la obra, la inicial, una intermedia y una vez acabada: