En la localidad holandesa de Maasniel, la naturaleza de los árboles ha servido como punto de referencia para diseñar la ampliación de una escuela, que ahora cuenta con cuatro aulas adicionales, una nueva biblioteca, un teatro al aire libre y un espacio central de reunión y aprendizaje.
Según el arquitecto Hans Coppen: “Enseñar ya no consiste únicamente en explicar la lección a los niños. Se trata de compartir ideas para despertar su entusiasmo y abrirles los ojos a un mundo nuevo, no a ese mundo que creemos conocer.
Fácil de cortar, se han utilizado placas curvadas en naranja, crema y varios tonos de verde que imitan los colores de la vegetación circundante. Y gracias a la resplandeciente superficie de las placas Rockpanel Brilliant, el edificio cobra nueva vida cuando lo baña la luz del sol.