Otra de las características que define a este ascensor es su motor sostenible, que ayuda a la reducción de las emisiones de CO2, una de las primeras preocupaciones de las empresas del sector. En palabras de Luis García, jefe de desarrollo de negocio de Kone, “La preocupación por reducir la huella medioambiental es máxima. Además, el hecho de seguir investigando y trabajando por introducir elementos que aún no están incluidos es un reto que crece cada día”.
El objetivo de la compañía, tal y como explica, es reducir la huella de carbono en sus operaciones en un 3% al año en relación a las ventas netas. Para conseguirlo, la compañía finlandesa tiene establecidos sus centros de logística para que el recorrido de los operarios sea lo más corto posible hasta el destino.