Una de sus principales características es que es posible enrasar la luminaria a un techo o adosarlo a una pared gracias a su pequeño tamaño, “lo que asegura la máxima fiabilidad y seguridad con el mínimo impacto visual posible”.
También incorpora una tecnología que, según añade la empresa, permite a la luminaria la autocomprobación de su fuente de luz y de las baterías, avisando ante cualquier anomalía y asegurando “el perfecto mantenimiento de las baterías que incorpora”.
Brick también dispone de una memoria de utilización que permite comprobar si se han tenido en cuenta los requisitos de uso que exige su certificado de garantía, facilitando así un seguimiento y pudiendo analizar el origen del problema en caso de un posible mal funcionamiento.
Xavier Santafé, director general del Grupo Axiona, declaró que “la incorporación de estos sistemas al internet de las cosas y al big data prevé un futuro en el que los sistemas de iluminación actúan de forma inteligente para incrementar la seguridad en los edificios”.