Este tipo de puertas permiten cerrar locales de más de 40 metros de anchura y más de 3 metros de altura. Una vez abiertas pueden ocultarse entre paredes o alejarse de la zona de cierre gracias a su guía superior, además de permitir hacer curvas para adaptarse al diseño del comercio sin que entorpezcan el paso de los clientes, tal y como explica la compañía.
Frecuentemente utilizadas para cierre de barras en restaurantes, cierres de comercios que hacen esquina y que normalmente requieren dos puertas, cierres de supermercados o cines donde se exige grandes anchuras o para reservados en restaurantes y oficinas, estas puertas no requieren ningún tipo de mantenimiento.