La particularidad de Shell Reef reside en la concha que se halla fosilizada en ella, lo que lo convierte en un material único que destaca por su uniformidad y por ello permite todos los acabados, aunque se recomienda envejecido y apomazado pues son los que más hacen resaltar el fósil.
También cabe destacar la flexibilidad y durabilidad de este material, con gran resistencia a cambios climáticos. Admite todo tipo de usos, instalándose tanto en exterior como en interior. Destaca en paredes, fachadas, suelos, jardines, piscinas… y también en su uso ornamental como chimeneas o mobiliario urbano. Se presenta tanto en tabla como en corte a medida.
Se han realizado numerosos proyectos con Shell Reef, la gran mayoría para residencias privadas, entre las que destaca Casa Bahía que recibió el premio “Architizer”, el equivalente a los oscar en arquitectura. Pero también para grandes superficies como el Gran Resort Hyatt en Cancún y actualmente se está instalando en un hotel de lujo en Estocolmo (Suecia) y en un proyecto de mobiliario urbano en USA.