La empresa Klingspor ha diseñado el embalaje inteligente Kronenflex Box que protege herméticamente los discos de corte contra el polvo y la humedad, procurando una mejora de rendimiento de hasta un 40%.
Su diseño del facilita el apilamiento de los envases, y un almacenaje más cómodo y fácil en las estanterías y cajoneras del taller, con los discos de corte protegidos.
Los discos de corte de la gama Special embalados en los Kronenflex Box están fabricados con granos abrasivos de diferentes tipos (corindón, circonio u óxido de aluminio cerámico) y mezclados con resinas líquidas y secas y otros materiales de relleno, dependiendo de la aplicación a los que se les destine.
Las resinas de los discos de corte son un componente de gran importancia, ya que contribuyen decisivamente en la estabilidad, tasa de remoción, dureza y la resistencia al quebrado del disco. Afectan también a parámetros de rendimiento como la velocidad y precisión del corte, vida útil del disco, etc. Así, por ejemplo la composición de un disco de corte es distinta según su aplicación principal sea acero inoxidable, aluminio, acero, material no férrico, etc.
Las resinas son compuestos químicos orgánicos que se endurecen con el paso del tiempo, debido a la suciedad y a las variaciones de humedad y temperatura de almacenamiento y climatológicas, desde la fabricación hasta la utilización final por parte del profesional. Este es el principal motivo por el que un disco de corte determinado, en el transcurso de las primeras semanas desde su fabricación, presenta pérdidas de rendimiento y potencia de corte respecto sus prestaciones originales. Y esta pérdida es tanto mayor cuanto más tiempo pasa desde su fabricación y más variación de condiciones climáticas y de almacenamiento se produzcan. Hasta el límite de la fecha de caducidad cuando el riesgo de rotura y accidente laboral supera las recomendaciones de oSa (Organización Seguridad Abrasivos).