El principal cambio es la incorporación de manerales (la base de la herramienta que es utilizada por el operario como punto de sujeción) plásticos y en tres colores diferenciados según su uso.
Entre las ventajas de las nuevas herramientas está su diseño ergonómico sin cantos rectos y que permite un ajuste del ángulo de la superficie de contacto. Son también más ligeras y durables, al no requerir pintura para evitar su oxidación.
Además, el hecho de que estén fabricadas en plástico ofrece una temperatura estable y un mayor confort para el instalador.
El maneral rojo se utiliza para realizar el mecanizado en L para la construcción de conductos rectos logrando que el panel pueda doblarse formando ángulos de 90º. El azul se emplea para realizar el cierre longitudinal tanto en los conductos rectos como en posibles figuras y el negro para llevar a cabo los mecanizados machihembrados, que permiten la unión entre conductos independientes.