La excavadora ha sido diseñada para satisfacer la creciente necesidad de equipos de construcción ecológicos. Su lanzamiento supone un gran avance para el sector de la construcción.
“Con la urbanización, las máquinas operan más cerca de las personas que cavan en interiores, cerca de hospitales o en entornos de producción de alimentos. Por ello, hemos apostado por la energía alternativa”, asegura el presidente de JCB, Lord Bamford.
La máquina ofrece una reducción de los niveles de ruido interno y externo, además, tiene una operación de cero emisiones en el punto de uso. Una característica que la convierte en una buena opción para trabajar en entornos urbanos sensibles y espacios cerrados, como sótanos y túneles.
También, es una solución óptima para refinerías, obras de gas, así como para realizar maniobras en áreas confinadas.
Otra ventaja es que hace el mismo trabajo que las máquinas diésel sin tener que preocuparse por el repostaje. Puede recargarse completamente en menos de dos horas desde el suministro doméstico estándar de 230 voltios.