Los toldos Solozip son una solución para grandes fachadas, si su diseño se adapta a superficies de hasta 18 m2. Asimismo, es altamente resistente, capaz de soportar vientos de hasta 92 km/h, esto es posible gracias a la cremallera, soldada a lo largo de toda la tela, que lo sostiene de forma segura.
Además, queda totalmente protegido en el cajón ante las inclemencias meteorológicas que pueda haber. Cabe destacar, que está disponible con guías de entrada, de esta manera se puede disfrutar de una agradable vista cuando el toldo está retraído.
En este caso, la guía queda perfectamente integrada en la mocheta, es decir, enrasada, así no sobresale de las jambas. Gracias a esta característica, el toldo es más estético y se adapta a los diseños de arquitectura más vanguardistas.
La instalación es fácil y segura gracias al sistema acoplable, además de precisa debido a su innovador sistema de tacos ajustables.