En condiciones normales es una oxidación ligera, superficial y que se desprende muy fácilmente, por lo que en la práctica es casi inapreciable. Por eso no hay problemas a la hora de instalar nuestras tapas en la intemperie. Cuando el aluminio entra en contacto con sustancias químicas agresivas esa oxidación se acelera, hace que la vida de la tapa se reduzca notablemente y si debería durar 20, 30 años o más, no pasa de 2.
Esto ocurre en lugares en los que más que limpiar se busca desinfectar como, por ejemplo, en cocinas industriales, vestuarios colectivos, tiendas de alimentación como pescaderías o carnicerías, industria agroalimentaria, etc. Si no se va a emplear artículos de limpieza de uso doméstico, debería instalarse una tapa estanca de acero inoxidable.
Las tapas de acero inoxidable de Corral Mako satisfacen las exigencias de la norma EN 1253, que fija los requisitos de que deben de cumplir las tapas de arqueta de los edificios.
- El marco está construido en una única pieza, requisito indispensable para conseguir el hermetismo.
- La junta, también moldeada en una única pieza, va encajada en el marco, lo que facilita su instalación.
- Supera los ensayos de las clases L15 (soporta el paso de vehículos ligeros) y Wt (estanqueidad al agua) de la norma EN 1253.
- No tiene bordes cortantes, por lo que su manipulación es muy segura.