Se trata de una piel exterior que se extiende en fachada sobre 3 plantas así como en gabletes laterales, con más de 150 paneles de aproximadamente 600 mm x 3.000 mm, contando elementos fijos y plegables. El espíritu de la fachada pretende representar a través de los distintos acabados, medidas y disposición de lamas, los colores de cada estación del año.
Para conseguirlo, se han combinado lamas de 9 medidas diferentes. Cada medida de lama ha sido lacada en 9 colores diferentes y dispuesta sobre los paneles sin seguir ningún patrón de posición o distancia entre ellas. Este proyecto se vuelve único al no existir ningún panel con la misma disposición de lamas, ni en tamaño ni en color ni en separación entre ellas.