A diferencia del resto de discos de diamante, los EMG no tienen liga ni segmentos soldados al alma del disco. Mediante la electrodeposición, el grano de diamante queda adherido directamente al cuerpo del disco. Ofrece una alta durabilidad siempre que se respete el rango de materiales para el que está recomendado.
Hay que tener en cuenta que, en los discos de diamante electrodepositados, el grano de diamante no cuenta con la protección de la liga o aglomerante, por lo que, en usos indebidos, la partícula de diamante puede sufrir daños que afecten a la vida del disco.