“Las calderas de condensación presentan múltiples ventajas, como un menor nivel de emisiones de NOx, una modulación amplia y precisa, además de un considerable ahorro de energía y costes al usuario si se comparan con calderas convencionales, al recuperar el calor de los gases de combustión”, apunta Pedro Ruiz, jefe de producto de Wolf. “Estos aparatos pueden combinarse perfectamente con instalaciones solares térmicas y son adecuados tanto para colocarse en edificios nuevos, como para renovar sistemas antiguos”.
Dentro de los sistemas de calefacción con tecnología de condensación, la compañía contempla un amplio abanico de soluciones tecnológicas para proveer de confort desde un pequeño apartamento hasta una gran oficina o edificios de vivienda o industria.
Es el caso de la caldera de condensación de gas FGB/ FGB-K, que es capaz de satisfacer las necesidades de calefacción o calefacción y ACS de pisos y viviendas unifamiliares de tamaño medio. Su pequeño tamaño y diseño compacto permite que se pueda instalar casi en cualquier espacio, sin necesitar acceso lateral para su mantenimiento, e incorporando las nuevas tecnologías de control, que permiten su manejo desde un smartphone o PC a través del portal de Smartset.
Para viviendas de mayores dimensiones, WOLF cuenta con la caldera de condensación de gas CGB-2K, con Agua Caliente Sanitaria (ACS) incluida. Esta solución, con calificación energética A, dispone de un excelente aislamiento acústico, que la hace muy silenciosa. Es idónea tanto para obra nueva como para reformas y rehabilitaciones energéticas.
Y para grandes demandas simultáneas de ACS en vivienda unifamiliar, WOLF tiene el Grupo Térmico de Condensación a Gas CGS-2L. Este sistema, adecuado para viviendas unifamiliares o pareados, ofrece el máximo confort para el abastecimiento de ACS y calefacción centralizados. Además, es muy silencioso y se puede controlar mediante la aplicación Smartset.