Para obtener un resultado satisfactorio en el seguimiento de obras con drones es imprescindible conocer la obra en la que se va trabajar. Es obligatorio disponer del layout del proyecto, para poder planificar sobre él, ya que, al inicio de los trabajos, no se sabe por dónde irá el trazado.
Del mismo modo, hay que implantar o materializar una serie de puntos de control, que se podrán usar como puntos de apoyo y seguimiento en resto de vuelos.
“Un error muy frecuente es observar estos puntos de control solo la primera vez, y en las siguientes, suponer que no han tenido variaciones. Se recomienda observarlos en cada toma y garantizarnos la estabilidad de los mismos. Es la única manera de garantizar la precisión en planta y alzado de la obra”, explica un representante de Ofiteat.
Por otra parte, no se debe usar siempre el mismo plan de vuelo. El hacerlo facilita la comparación de las zonas de forma clara y sencilla. Si se usan vuelos diferentes, se necesita más post-proceso y una interpretación de lo que se observa. “Se recomienda disponer de un comparador de imágenes. En Ofiteat contamos con la tecnología BIG Monitor, que no sólo compara imágenes, sino que tb compara MDT on-line y en tiempo real”, señalan.
Finalmente, no se recomienda entregar el trabajo sin más, en lugar de consultar si existen levantamientos previos o movimientos que mediante el dron no se hayan podido observar, bien porque ya se han ejecutado y tapado, bien porque sean ajenos a la traza del seguimiento y se deban tener en cuenta. Hay muchos movimientos de tierra, como pueden ser préstamos externos o internos en la obra, tapado de blandones, arreglo de vaguadas, etc., que deben ser facilitados por la constructora para su medición.
“Es importante combinar ambas tecnologías para que el resultado del seguimiento sea lo más fidedigno de lo acontecido durante ese periodo”, concluyen desde Ofiteat en este artículo.