Los techos metálicos de interior salieron al mercado para desempeñaron un papel modesto ya que se empleaban como solución para deshacerse de cables y tuberías. En la actualidad, este producto se integra como un elemento más para tener en cuenta en el diseño de un espacio gracias a su versatilidad.
Según el director de Desarrollo Comercial de Hunter Douglas, Pieter van Rees: “la versatilidad de los techos metálicos se ha demostrado una y otra vez, en muchos proyectos diferentes. La gran diferencia entre el uso en el pasado y en el presente es que antes había una fuerte tendencia a utilizar un solo estilo de techo en todo el edificio. Hoy en día, a muchos diseñadores y arquitectos les gusta combinar diferentes estilos".
Los techos metálicos para interior de Hunter Douglas están disponibles en una gran variedad de estilos, formas y revestimientos diferentes. Esta versatilidad ofrece a los arquitectos y diseñadores una gran libertad a la hora de experimentar ya que permite utilizar diferentes estilos en un mismo edificio, creando ambientes únicos y lúdicos.
Microperforación para lograr una adecuada acústica
Este producto está elaborado con material reciclable. Alrededor del 80% está hecho de aluminio y el resto es acero o acero inoxidable. Es un producto de diseño de fácil instalación, gracias al sistema de montaje universal y al material empleado, el aluminio, ya que es ligero y se puede ajustar fácilmente. Asimismo, esto también hace que sea más fácil de retirar y reciclar y, por tanto, es un material más sostenible.
Del mismo modo, para garantizar una buena acústica, los techos cuentan con microperforaciones y un tejido acústico detrás de los paneles que absorbe el ruido de fondo en lugar de hacerlo resonar. Esta tecnología permite instalar techos metálicos en entornos concurridos como las salas de embarque de los aeropuertos o las grandes estaciones de tren.