Todas las mallas metálicas fabricadas en aluminio, acero inoxidable y cobre tienen la posibilidad de ser pintadas en una amplia gama de colores. En aplicaciones de uso interior, pintar un panel metálico que se instala como división interior o revestimiento, resulta una opción que aporta textura y personalidad al espacio donde se ubica.
Tratamientos especiales
Cuando el material de fabricación de las mallas arquitectónicas es el cobre, sabemos que estamos ante un metal resistente a la corrosión y muy higiénico, pues ralentiza el crecimiento de bacterias. “No obstante, si se quiere eliminar en este metal cualquier vestigio de recubrimientos, corrosión, contaminación o residuos, lo idóneo es aplicar un tratamiento de depurado especial. Se trata de un método de limpieza extrema sobre el metal que deja la superficie con un aspecto cepillado y matizado, sin signos de óxido”, explican.
Efectos únicos
A las mallas arquitectónicas, Codina Architectural también le puede aplicar pinturas especiales para crear efectos metalizados, texturizados o que combinen dos colores. Se trata de recubrimiento que pueden hasta imitar metales oxidados y envejecidos, aportando un efecto cromático muy real.