Su tornillo especial de alta seguridad hace prácticamente imposible que se pueda aflojar a no ser que se disponga de la llave adecuada. Así, Fundilock actúa de modo disuasorio proporcionando una seguridad preventiva y aumentando las probabilidades de que los ladrones sean captados in fraganti, ya que el robo se suele realizar a plena luz del día.
El hecho de que Iverna suministre la llave solo a personal de mantenimiento autorizado, permite que pueda inspeccionarse la arqueta sin necesidad de realizar dificultosas obras, como cuando se opta por soldar la tapa directamente al marco.
Fundilock ya se ha instalado satisfactoriamente en multitud de municipalidades de España, así como en polígonos industriales, estaciones de servicio desatendidas, puertos marítimos o incluso en las centrales nucleares de España y Francia. “Actualmente el departamento de exportación de Iverna está promoviendo su comercialización para paliar el grave problema de robo no solo de cobre sino también de tapas, que sufren a diario multitud de países de América Latina (México, Colombia, Ecuador, República Dominicana, Chile o Argentina)”, explican.