En línea con la agenda 2030 de descarbonización global, Rosal Stones propone una construcción baja en emisiones de carbono de alta eficiencia energética y estética con su piedra natural Albamiel a través de 3 soluciones constructivas concretas.
Construcción masiva
Es la construcción de muros de carga, cerramientos de fachada y/o divisiones interiores con bloques de piedra maciza Albamiel, también llamados sillares. Hay una propuesta para uso residencial en doble hoja, que cumple las condiciones más exigentes para edificios de energía casi nula, y otra para uso industrial a una hoja, ideal para instalaciones singulares como bodegas de vino, talleres o almacenes que busquen una diferenciación estética y diseño arquitectónico. Su colocación es directa en obra sin residuos, recortes ni acabados posteriores.
Ladrillos de piedra
Todas las ventajas estéticas y técnicas de la piedra Albamiel con la forma, el tamaño y las aplicaciones de un ladrillo cara vista que no requiere recubrimiento en exterior ni en interior. Se utilizan tanto para muro interior, en hoja simple para particiones o tabiques interiores, como para muro exterior en doble hoja. Su colocación en obra es directa por parte del albañil, sin necesidad de medios auxiliares.
Fachada ventilada
Es la creación de una piel exterior anclada al cerramiento del edificio, que favorece el ahorro energético al interponer, entre ésta y el muro soporte, una cámara de aire y un material aislante. Ideal para rehabilitación energética de viviendas ya existentes o para obras de nueva construcción con enfoque de consumo de energía casi nula.
Construir con la piedra natural Albamiel permite reducir las emisiones de CO2 entre un 52% y 95% y tiene un bajo impacto medioambiental a lo largo de todo el ciclo de vida del producto tal como evidencia el informe expedido por la FDES -declaración medioambiental de los productos de construcción en el mercado francés- en la base de datos INIES. Así lo demuestra su participación en el proyecto ‘Îlot Fertile – Eole Evangile,Paris 19, primer barrio cero carbono de París’ ejecutado por la empresa Bouygues, donde Albamiel se usó en la sección de piedra.
La descarbonización de los procesos productivos del sector de la construcción trasciende pues a la más conocida fase de uso en donde la principal variable es la eficiencia energética, para pasar a tener en cuenta el impacto desde el diseño hasta el fin de vida de la edificación. Las toneladas de emisiones generadas en las etapas del ciclo de vida, la materia prima y la construcción, supondrían el 41% del total de emisiones generadas por la casa en su uso a lo largo de 50 años.
Diseño
En la fase inicial, la piedra Albamiel es de gran inspiración para que arquitectos y diseñadores creen un puente entre naturaleza y arte. El diseño con piedra permite estrechar el vínculo entre la tierra y la vida cotidiana de las personas, restablecer la relación del ser humano con su entorno a través de la cercanía con un material noble de alto valor estético sin costos superiores al sistema de construcción tradicional.
Diseñar con Albamiel permite también la arquitectura industrializada (cortes a medida según el proyecto evitando desperdicios de material) y la arquitectura circular, dos conceptos de vanguardia de la arquitectura sostenible.
Materia Prima
Además, la piedra natural como materia prima para la construcción, requiere poca energía para ser puesta al servicio de la arquitectura, es 100% natural y sometida únicamente a procesos de corte.
El proceso de extracción de cantera de la piedra natural Albamiel es respetuoso con el medio ambiente. Su fabricación es eficiente en el uso de recursos naturales. El aprovechamiento de la piedra es en torno a un 80%, y las emisiones de CO2 entre 0.8 y 7.2 kg eq CO2/m2 según los espesores.
Construcción
En la fase de construcción, el cerramiento de la fachada se hace en un solo paso. La piedra hace ella misma el cuerpo de la obra minimizando el uso de materiales, residuos y reduciendo costes energéticos. También permite la eliminación del uso de químicos en los acabados. No son necesarios pinturas ni barnices, aumentando la calidad de vida en la etapa del uso del edificio y eliminando el mantenimiento posterior.
Uso
En la etapa de uso, las tres soluciones ofrecen una alta eficiencia energética útil para edificios EECN. Y todas las soluciones permiten una gran inercia térmica que reduce las variaciones extremas de temperatura, aumentan la seguridad (al ser nula su contribución al fuego).
El mantenimiento es mínimo, estimándose uno cada 50 años con agua a presión controlada. La belleza es indestructible, la pátina del tiempo aumenta las cualidades estéticas de la piedra natural
Fin de vida
La piedra Albamiel cuenta con una alta durabilidad, facilidad de desmontaje y posibilidad de reutilización de los sillares y ladrillos de piedra Albamiel e incluso de las piezas de fachada ventilada, siempre y cuando se utilicen los gruesos propuestos, favoreciendo una economía circular.
Finalmente, Rosal Stones presenta una fórmula para calcular las bajas emisiones de carbono que se emiten con cada una de sus soluciones constructivas en cada proyecto. Dicha formula tiene en cuenta las emisiones según los m2 de piedra que demanda la obra y su transporte y propone el número de comunidades arbóreas a plantar para compensarlas y así llegar a cero emisiones.
De todos es conocida la riqueza que suponen los árboles, desde siempre, pero más ahora en este episodio de crisis climática, necesitamos conservar y aumentar la cantidad de árboles plantados, lo que además aporta a nuestro día a día una mayor calidad de vida.