Las soluciones de la compañía se agrupan en dos categorías: estaciones de bombeo, que se instalan en el interior de los edificios, y pozos de bombeo, que se colocan fuera y requieren sistemas de desagüe y de alcantarillado exteriores a edificios.
“Todas las soluciones de ACO se caracterizan por contar con una alta estabilidad y resistencia, así como por una máxima protección ante diferentes situaciones de flotabilidad”, señalan.
El diseño y fabricación de los sistemas es modular, de modo que el equipo encargado del proyecto podrá elegir la clase de carga, el sistema de control, el tipo de medición de nivel, la bomba y los accesorios adicionales según las necesidades del edificio o equipamiento. Además, cuentan con una gama para aplicaciones plug & play; esto es, piezas que pueden instalarse y montarse de forma sencilla para su rápida puesta en marcha.
Están diseñadas para:
- Supermercados y centros comerciales, donde es necesario bombear aguas grises y negras.
- Empresas de restauración o catering, donde las aguas residuales contienen aceites y grasas.
- Edificios comerciales e industriales, cuyas aguas pueden ser grises o negras y contener hidrocarburos.
- Y como complemento a sistemas anti-retorno, para bombear aguas de lluvia, grises y negras.
"La tecnología de estaciones de bombeo y elevación ACO cumple con todos los requisitos de las normativas EN-12050 para plantas de elevación de aguas residuales y EN-12056 para sistemas gravíticos dentro de los edificios. Los pozos de bombeo de ACO, por su parte, cumplen lo regulado en la EN 752-6 sobre sistemas de drenaje y alcantarillado fuera de los edificios", aseguran.