Dada la gran rapidez de crecimiento de la energía solar, la compañía impulsa sus soluciones de aislamiento incombustible para que el avance de la sostenibilidad no suponga un problema de seguridad.
Aproximadamente el 40% del mercado de las energías renovables está compuesto por la energía eólica y solar, lo que conlleva una creciente demanda en la instalación de placas fotovoltaicas en las cubiertas de los edificios. Por ello, es esencial contar con un aislamiento adecuado que garantice que los edificios sean seguros y confortables.
La nueva gama de Rockwool, mejora la eficiencia energética del edificio aportando un excelente confort acústico. A su vez, contribuye a minimizar los riesgos en caso de incendio en una instalación fotovoltaica, a no propagar las llamas evitando que el incendio alcance a edificios colindantes y a no emitir humos tóxicos protegiendo a las personas y al medioambiente.
"En Rockwool somos conscientes de que el futuro pasa por una transición hacia las energías renovables, por ello es fundamental que nuestros productos no solo sean sostenibles, sino también seguros. Con Solarrock, impulsamos nuestras soluciones de aislamiento para cubiertas de hormigón con instalaciones fotovoltaicas, asegurando espacios confortables y protegidos sin comprometer el medio ambiente ni la seguridad” explica Iván Bes, Product Manager de la empresa.
La cubierta plana tradicional, solución óptima para instalaciones fotovoltaicas
La cubierta plana tradicional de soporte pesado se posiciona como la opción óptima tanto para obra nueva como para rehabilitación debido a su efectiva protección mediante una lámina impermeabilizante exterior, garantizando la durabilidad y el mantenimiento de las prestaciones durante toda su vida útil.
Esta disposición no solo asegura una resistencia superior a los elementos climáticos, sino que también facilita el mantenimiento en caso de reparación y optimiza los costes y prestaciones sobre todo cuando hay que rehabilitar energéticamente e instalar paneles fotovoltaicos.