La cerámica hidroeficiente HidroCer termorregula la envolvente del edificio mediante enfriamiento por evaporación. Se han estimado reducciones de más del 90% de la demanda de refrigeración actual en los edificios (en ciertas regiones de clima mediterráneo).
El ITC recuerda que con la reciente publicación de Directiva de Eficiencia Energética UE 2018/844 del 30 de mayo, las emisiones se limitan aún más y se promueve la renovación del parque inmobiliario construido como estrategia clave en esta reducción. Por otro lado, los edificios de nueva planta tienen que ser ya Edificios de Consumo Casi Nulo (nZEB). “Por tanto, se prevé una creciente demanda de mercado de sistemas que permitan alcanzar la temperatura de confort interior del edificio sin empleo de equipos de climatización. HidroCer aspira a posicionarse en un momento clave para el sector de la construcción, que está cambiando su modelo de construir”.
Es fácilmente integrable en los sistemas de fachada ventilada actuales, tanto para obra nueva como para rehabilitación. Esta cerámica transpira, evapora y consigue mantener su temperatura superficial muy por debajo de las altas temperaturas exteriores de verano con muy poco consumo de agua, sin ningún otro aporte externo de energía y en tan solo 2,5 cm de espesor.
Reduciendo la temperatura de la envolvente de los edificios y las emisiones a la atmósfera, se mitiga el efecto isla de calor urbana y se mejora la calidad del aire que se respira en las ciudades.
El grupo de investigación Arquitectura Bioclimática en un entorno sostenible (ABIO-UPM) de la Universidad Politécnica de Madrid y el Instituto de Tecnología Cerámica ubicado en la Universitat Jaume I de Castellón (ITC) forman el consorcio encargado de llevar la tecnología de laboratorio HidroCer a un producto de mercado. A través de la financiación obtenida por el EIT-Climate KIC para un proyecto Pathfinder, se analizará su implantación en el mercado.