Este incremento de capacidad productiva, orientado a formatos de hasta 1620 x 3240 mm de tamaño y espesores desde 5,6 mm a 20 mm, consiste en una ampliación del almacenamiento y recepción de polvo atomizado, de una nueva línea donde se incluye prensa, secadero, esmaltado y horno; y una nueva línea de enmallado, selección, clasificación y embalaje de las placas.
“Esta nueva línea ha sido diseñada para minimizar aún más, si cabe, el impacto con el medio ambiente. Además de contar con las últimas medidas a nivel de ahorro energético (inverters, recuperaciones de calor, etc), cuenta con una planta de reciclaje del rechazo in situ, de forma que se reaproveche el residuo generado en la misma planta, sin tener que pasar por un gestor externo”.
Grespania ha sido “una de las primeras empresas” en apostar por la fabricación de las láminas de gran formato en España, “siendo referentes en la actualidad gracias a proyectos internacionales de gran envergadura”, dicen. “Con esta ampliación se acelera el proceso para llevar los productos al mercado más rápidamente y mejorar, aún más, el servicio prestado a los clientes”. También se seguirán cumpliendo los requisitos de la actual planta basada en la Industria 4.0 y las iniciativas de economía circular.