IC. Acaban de presentar una nueva identidad, ¿por qué ahora?
Higini Alfageme (HA). Después de 96 años de historia, Molins ha ido evolucionando y ha cambiado muchas cosas a lo largo de este tiempo. El actual es el momento oportuno para explicar por qué somos diferentes a lo que fueron nuestro orígenes y cómo nos hemos adaptado mejor al mundo.
IC. ¿Cómo ha sido esa evolución? ¿Por qué hoy hablamos de una nueva Molins?
HA. La fabricación de cemento fue la actividad principal de la compañía durante un largo periodo de tiempo. En los últimos 30 años, la empresa ha ido diversificando su catálogo, de forma que en la actualidad, en los 12 países en los que trabajamos, sólo el 59% de nuestra facturación corresponde a este material, mientras que el otro 41% procede de otro tipo de productos y soluciones. En el caso del mercado español, el cemento sólo representó el 21% de nuestra facturación. Por lo tanto, a pesar de ser el origen, y seguir siendo un elemento principal de nuestra empresa, no es el único, por lo que ya no tiene sentido que siga apareciendo en nuestra marca.
IC. La compañía apuesta por una propuesta de valor basada en un 360º para el sector de la construcción...
HA. Con esta nueva marca damos una imagen más fiel de lo que realmente somos, una empresa que pretende dar soluciones globales y completas, lo más innovadoras y sostenibles posible, al sector de la construcción. Nos enfocamos absolutamente a nuestros clientes y en esa línea adaptamos nuestra oferta de forma continua a lo que el mercado está demandando, siempre desde una perspectiva lo más global posible. En este sentido, estamos abiertos a incorporar a nuestra empresa otros negocios relacionados con lo que estamos haciendo en este momento.
IC. ¿Qué aporta Precast al desarrollo de la industria a largo plazo?
La evolución hacia soluciones más eficientes, sostenibles, de mayor calidad y mucho más baratas, solo lo vamos a conseguir a base de cambiar lo que venimos haciendo hasta el momento, y en este sentido, la industrialización es absolutamente necesaria. Asimismo, ante el gravísimo problema del coste de la vivienda, sólo por esta vía lograremos mejorar económicamente; además de permitirnos incrementar la calidad y la sostenibilidad de las edificaciones desde el punto de vista material y, también desde el social. Los trabajadores de la construcción están a la intemperie toda su vida, y lograr llevarlos a un ámbito industrial es mucho más sostenible, ergonómico y cómodo.
Lee la entrevista completa en el próximo número de InfoContrucción.