Este adoquín está elaborado con material cerámico sostenible. Se ensambla e instala prácticamente en seco y en episodios de intensas lluvias, ayuda a paliar los efectos negativos de los altos índices pluviométricos, permitiendo drenar el agua hacia la tierra, nutriendo los acuíferos.
El secretario autonómico de Innovación, Jerónimo Mora, y el director general de Innovación, Juan José Cortés, han visitado en el campus de la Universitat Jaume I de Castellón el demostrador Draqiker donde durante un mes se están realizando ensayos para estudiar la validez del pavimento y del que se están obteniendo resultados muy positivos.
Para el secretario autonómico, Jerónimo Mora “enfrentar retos como el cambio climático, la digitalización y la globalización, requiere de un enfoque innovador que nos permita adaptarnos y prosperar y en este contexto nuestra responsabilidad como administración es apoyar a los institutos tecnológicos para garantizar y fomentar la I+D+i empresarial”.
En este sentido ha añadido que “la colaboración entre el sector público y el empresarial es esencial para garantizar que las investigaciones no se queden en los laboratorios, sino que se conviertan en productos y servicios que beneficien a la sociedad en su conjunto”
Por su parte la directora del ITC, Yolanda Reig, ha explicado que “el objetivo del ITC es que tanto empresas como la administración se beneficien del uso de este tipo de productos. En el caso de las empresas para que puedan ampliar su nicho de mercado y fabricar este producto, y las administraciones, para que fomenten la creación e instalación de estos pavimentos en ciudades y municipios a fin de que sean más resilientes frente a fenómenos climáticos adversos”.
Éxito en permeabilidad
Tras los primeros ensayos realizado en el demostrador DRAINKER se ha observado que la permeabilidad superficial del pavimento está muy por encima de lo que requieren actualmente las guías de diseño que establecen permeabilidades mínimas iniciales.
Por ejemplo, las guías de los Ayuntamientos de Madrid y Barcelona exigen permeabilidades iniciales superiores a 2.000 litros por hora y metro cuadrado, mientras que las de los Ayuntamientos de Valencia y de Castelló de la Plana exigen valores de permeabilidad iniciales superiores a 4.500 litros por hora y por metro cuadrado.