En general, si se observan los ensayos acústicos de todos los tableros de yeso, tanto las vendidos bajo nomenclaturas acústicas, como las de mayor grosor o colocadas dobles o triples en sistemas, siempre aparece el mismo factor perjudicial, la frecuencia de resonancia.
En ella la placa entra en vibración por efecto de coincidencia, siendo un tramo de frecuencias (entorno 2500 Hz) molestas por el oído humano. “En esos casos, debería ponerse más el foco en proyectos en entornos de separación de espacios con voz humana, como pudieran ser restaurantes, oficinas, hospitales, hoteles o las mismas viviendas”, indican desde la empresa.
Para las firmas enfocadas en cumplir el CTE con límites de reducción global y poder cerrar el expediente, “probablemente Plastercustic, no sea un producto que les resulte atractivo, pero para proyectos en búsqueda de valor añadido y mejora del aislamiento acústico para el usuario final, Plastercustic puede convertirse en su estandarte y producto diferenciador respecto a su competencia”, aseguran.